No es más limpio, el que más limpia
sino el que evita ensuciar.
Preguntemos a los porteros
si es o no, una gran verdad.
Ellos, con sus escobillones,
van, dispuestos, a retirar
papeles, de los rincones,
que no debimos tirar.
¿Que faltan cestos? No dudo,
pero podemos aprovechar
a los pocos que tenemos
y así la higiene cuidar.
En los baños, rapidito,
a no mojarnos, ni a mojar,
así les ahorramos trabajo
y ¡agua!, ¡fundamental!
Tener la merienda a horario
y limpia toda la escuela,
algún que otro mandado;
es lo que hacen nuestras porteras.
Es su trabajo, vital;
nadie lo puede negar.
Sin sus valiosos servicios
no podríamos estudiar.
Ellas cumplen con lo suyo;
nosotros vamos a ayudar,
porque a la escuela, entre todos,
las tenemos que cuidar.
Con estos sencillos versos
he querido homenajear
a nuestros compañeros porteros
en su día. Nada más.