
Las sucesivas políticas de corto plazo en materia de seguridad y el abordaje unilateral no lograron revertir esta tendencia que se ha acentuado, con el agravante de que varias de las personas que cometen delitos son -hoy en día- menores de edad. Es necesario entonces, un abordaje integral y multidisciplinario que pueda contener y ofrecer soluciones de fondo, que vayan más allá del plano discursivo y que ataquen las causas estructurales -como la pobreza, la desigualdad y el desempleo- que contribuyen a potenciar el fenómeno de la inseguridad, concluyó Martello.