Terror en un vuelo de Aerolíneas Argentinas

 BUENOS AIRES-IGUAZÚ. El vuelo AR 1734 que despegó en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, comenzó muy mal. Desde el primer momento los pasajeros empezaron a sentir ruidos y movimientos raros. El avión de Aerolíneas Argentina despegó el domingo 11 a las 16,30, algo no andaba bien.

“Empezó a despegar y escuchamos ruidos raros y el avión se movía más de la cuenta. Sentimos que se elevaba muy despacio y que nunca llegaba a la altura correspondiente”, contó a Stopenlinea una pasajera eldoradense, que estuvo en el vuelo del terror.

“Cuando llegamos a la altura ideal, el avión empezó a girar prolongadamente, fue allí que el Capitán nos informó que había un desperfecto y deberíamos regresar a Aeroparque. Nosotros teníamos que llegar en teoría a las 18, y fue a las 17,20 cuando nos dicen que debíamos regresar, casi una hora de salir”, comentó la sobreviviente y agregó “el Capitán solo dijo que se le apagó una computadora, y por razones de seguridad debían volver a Buenos Aires”.

“Empezamos a regresar, el avión empezó a bajar. Era como que se apagaban los motores, de repente había un silencio, y de pronto se volvía a escuchar el sonido de los motores. Hubo momentos que el avión se caía, no a pique, sino en forma horizontal”.

La circunstancial pasajera contó además que nadie de la tripulación les brindaba información. “Nadie informaba nada, eran tres azafatas las que vimos al comienzo pero cuando empezó el problema una de ellas no apareció más daba la sensación de que ella era la jefa. Las otras nos decían que nos tranquilicemos pero salían de la cabina con los ojos rojos como si hubiesen estado llorando y rápido se iban para atrás”.

Al llegar al aeroparque había varias ambulancias y camiones de bomberos al costado de la pista. “Cuando aterrizamos de nuevo en aeroparque nos esperaban ambulancias y camiones de bomberos era un despliegue importante de seguridad pero lo más llamativo fue que cuando el avión estaba por parar nos piden que nos quedemos sentados. Cuando el avión se detiene los primeros que descienden son los de la tripulación, nosotros nos quedamos solos sin saber qué hacer. Nos bajamos y nadie nos dijo nada, fuimos a embarque y no nos dieron respuestas”, precisó la testigo.

La odisea no terminó allí, el vuelo fue reprogramado para las 20 de ese mismo día. “Cuando subimos al avión nos dicen que teníamos que esperar 20 minutos más porque estaban cargando combustible con la tripulación a bordo”, finalizó. fuente MisionesCuatro.com

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