Fue cuando el Secretario de Deportes inició la ceremonia. Una de las delegaciones contagió al resto reclamando seguridad. Scioli hizo un breve discurso y no pudo cumplir con el acto tal como lo había programado. Los guardavidas portaban carteles promocionando "Scioli 2011". La cena en el Hermitage fue con los intendentes y funcionarios.
La ceremonia de cierre de los Juegos BA 2010, no salió como la había programado la gobernación.Culminada la jornada y apenas con una hora de retraso, subió al escenario principal el Secretario de Deportes Alejandro Rodríguez para agradecer a las delegaciones de las ciudades presentes que se aprestaban a disfrutar del show de Kapanga a metros del Hermitage, se escuchó el reclamo más temido tras los resonantes casos de inseguridad que vive la provincia y que rprovocaron la fatídica frase de Néstor Kirchner: "que diga quien le ata las manos", tras el caso de la salidera bancaria que le costó la vida al bebé de Carolina Píparo. Del mismo modo en que en la misma ciudad, Amado Boudou sufiró un traspie cuando un joven le arrojó una computadora a sus pies reclamando por políticas sociales, un grupo de jóvenes comenzó a gritar reiteradamente "seguridad".
En dos minutos el funcionario terminó su discurso para dar paso al Gobernador quien con su natural optimismo, sólo atinó a decir unas pocas palabras destacando "el valor de la integración" con la intención de tener "una juventud más sana y más fuerte" (audio), para dar por finalizado el acto protocolar sin la entrega de algunas medallas especiales como estaba programado, reportó el corresponsal de La Noticia 1.
Daniel Scioli y su comitiva bajaron del palco y se dirigieron de inmediato al Hermitage para compartir la cena programada con intendentes y funcionarios.
La alegría llegó para miles de participantes cuando "El Mono" de Kapanga arrancó con su espectáculo.
Fuente: lanoticia1.com