Íntimo amigo del Intendente Durañona,
contaba hasta hace poco con la protección del entonces Obispo, Mons. Oscar
Sarlinga. El párroco de la Iglesia San Antonio terminó su misión pastoral.
Juan Marcos Esperón |
El capellán de La
Cámpora. Esperón fue designado como capellán de la policía local, del
Hospital municipal y recibía un subsidio otorgado por el intendente del FPV,
Francisco “Paco” Durañona.
Como capellán de la
policía, el sacerdote pone a su camioneta una luz estroboscópica cada vez
que sale a la ruta y se ven los rastros de su gusto por la velocidad en su
forma de conducir.
Como capellán del
Hospital Municipal, hizo presencia para sacarse fotos y subirlas a Facebook
pero luego los vecinos denunciaron que los enfermos no estaban recibiendo
asistencia espiritual.
Como kirchnerista,
no tuvo problema en aceptar el subsidio del municipio, así como tampoco tuvo
inconveniente en compartir la mesa con La Cámpora durante una visita de Hebe de Bonafini, ni en utilizar el
patio de la Iglesia para tirar fuegos artificiales durante el festejo por la
re-elección del Intendente Durañona. También, como kirchnerista, sacó una placa colocada en 2010 durante
la visita del Nuncio Apostólico en el marco de un encuentro diocesano, en la
que figuraba el nombre de la entonces Intendente, Estela Lennon; hoy opositora
a la gestión de Durañona.
Placa robada |
Ajuste parroquial.
Lo primero que hizo cuando llegó a la Parroquia San Antonio fue aumentar el precio de los casamientos de $1200 a $1500, y comenzar a cobrar los bautismos –que nunca se habían cobrado- $1000.
Para bautizarse había que hablar directamente con el sacerdote, no informar a
la secretaria, y darle a él el dinero en un sobre cerrado.
Vendió muebles y
objetos de la Iglesia, patrimonio de todos los arequeros, y pidió que se
adelante la venta de una casa que la
Iglesia recibió como herencia hace poco tiempo, solicitud que le fue
negada.
Esperón fue acompañante de Oyhanart |
El nuevo Obispo, Monseñor Laxague, le hizo una visita a
Esperón el jueves 11: El ministerio del
sacerdote, casado, kirchnerista y acompañante de TC llegaró su fin ayer, 28 de
febrero.
La despedida. Si
bien la última misa se celebró ayer a las 20 hs., el sacerdote prefirió
despedirse lejos de las cámaras y de los periodistas: durante la misa del
sábado 27 habría pronunciado unas palabras, en las que dijo pidió irse porque
en Areco no es querido y que hubo gente que no lo quiso, incluso, antes de su
llegada.
La última cena. Si
bien la Parroquia San Antonio en el día de ayer, se encontraba llena de
feligreses que esperaban que el cura se despidiera, este no lo hizo; sino que
celebró la misa normalmente, delante de las cámaras de televisión, y no hizo
mención de su situación.