Mucho
más que una violación de los Derechos Humanos
La desaparición forzada se
usa a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos. La
sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes
próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la
sociedad.
La desaparición forzada se ha
convertido en un problema mundial que no afecta únicamente a una región
concreta del mundo. Las desapariciones forzadas, que en su día fueron
principalmente el producto de las dictaduras militares, pueden perpetrarse hoy
día en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de
represión política de los oponentes.
Debe prestarse también
especial atención a los grupos de personas especialmente vulnerables, como los
niños y las personas con discapacidad.
Cientos de miles de personas
han desaparecido durante conflictos o períodos de represión en al menos 85
países de todo el mundo.