Este jueves se hizo un acto en la embajada argentina en Madrid, donde la casaca fue exhibida y mostrada a medios de todo el mundo.
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El futbolista alemán la había intercambiado con el Diez luego de caer a manos de la Selección por 3-2 en el Estadio Azteca y ahora tuvo un gran gesto al dársela al coleccionista argentino Marcelo Ordás.
La casaca vendrá a la Argentina en los próximos días para ser exhibida y luego quedará en el Museo de Legends, la famosa muestra del coleccionista que tiene en Madrid.
Las palabras de Lothar Mattäus tras la donación
- “Esta reliquia tan importante va a tener un lugar perfecto en este museo. Diego Maradona no fue solo una leyenda muy grande del fútbol, creció una amistad entre nosotros. Era único, no cabe duda, en todo el mundo es reconocido Diego como leyenda y por eso me llena de orgullo estar aquí hoy”
- “Siempre fue un gran honor jugar contra él porque, sencillamente, era el mejor; no solo como jugador, también como ser humano fue una persona muy importante para mí. Es una pena que no esté aquí hoy, pero Diego va a estar siempre presente en nuestros corazones y ahora también en el museo”
El acto fue en la embajada argentina en Madrid
El anfitrión fue Ricardo Alfonsín, embajador de la República Argentina: “Yo simplemente tengo que agradecer que nos hayan permitido participar de este evento y a Matthäus por haber donado desinteresadamente la camiseta de Maradona, su gesto habla de su espíritu deportivo y su amor por el fútbol. Es una gran alegría para todos poder contar con esta camiseta”, dijo.
Chiqui Tapia no pudo viajar
Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), no pudo estar presente y envió un vídeo: “Quiero agradecerte Marcelo por este enorme gesto de conseguir la armadura de Maradona que significa tanto para Argentina. Lothar, agradecerte el gesto de haber donado esta camiseta”, dijo.
La camiseta de Maradona que Marcelo Ordás no pudo conseguir
El coleccionista argentino había intentado comprar otra camiseta histórica de Maradona, la que vistió el día que anotó ante Inglaterra (2-1) dos emblemáticos goles: el de la ‘Mano de Dios’ y el considerado mejor gol de los Mundiales, en cuartos de final.
Aquella camiseta, que fue subastada en mayo por Sotheby’s, finalmente quedó en poder de un oferente de Medio Oriente, que pagó casi 9,3 millones de dólares y dejó con las manos vacías al argentino.
