Se llama Luis Alberto Betenile, pero todos lo conocen como el abuelo “Bicho”: un apasionado por las calesitas desde hace más de cuarenta años: “Es lo que más me gusta. Esta es la única calesita que hay en San Antonio Areco y una de las pocas que tenía de este estilo el Italpark”, cuenta Luis a TN.
Su historia está atravesada por el amor por los chicos y el sueño de ver funcionar su calesita: “Desde que se levantó la cuarentena, cada vez son más las familias que llegan desde ciudades cercanas hasta el Parque San Martin. A algunos abuelos se les cae las lágrimas al ver a los nietos agarrar la sortija. Eso tiene un valor que el chico no se olvida más”, destaca.
El abuelo “Bicho” lleva más de cuarenta años trabajando por hacer felices a chicos y chicas: “Siempre estoy pensando de qué manera hacer que todo sea más lindo acá. Por ejemplo, cuando sacan la sortija, se llevan un premio porque yo no le doy una vuelta gratis, les entrego un librito, crayones o una revistita para pintar”.
La tercera es la vencida
Luis tuvo su primera calesita en los 80. “La pusimos con dos amigos y nos fue mal. La tuvimos que vender. Después de un tiempo, volví a insistir, puse otra y me fue mal de nuevo. Era la segunda vez que tenía que bajar la persiana y yo decía ‘no puede ser, tiene que haber una tercera’. Gracias a Dios llegó el día que pude compra esta”.
Antes de instalarla estuvo todo un año pagándola: “No quería que volviera a pasarme como las veces anteriores, así que una vez que ya había pagado todo, la instalé en 2013 y desde ahí más allá de lo mal que la pasé en la pandemia, todas fueron satisfacciones. Me encuentro con gente que ha ido con sus hijos a la primera y ahora vienen con los nietos”.
La calesita del Italpark
Según recuerda “Bicho”, el hombre que le vendió la calesita le explicó que la suya es una de las pocas que había de este tamaño en el parque de diversiones. “Eran muy poquitas las calesitas como la mía. Esta aún conserva sus piezas originales y estamos pensando en restaurarlas”.
La visita de TN durante la pandemia
En mayo de 2020, en plena pandemia, restricciones, contagios y cuarentena, el movil de TN fue hasta San Antonio de Areco donde “Bicho” esperaba ansioso poder reabrir: “La vez anterior que vinieron yo no estaba en el parque. Vi la nota por televisión y se me caían las lágrimas”, recordó Luis sobre la visita de Jimena Grandinetti para el noticiero de 10 a 13.
“No se podía trabajar y ver la calesita tapada era muy doloroso. A muchos calesiteros conocidos les pasó lo mismo, incluso algunos tuvieron que vender cosas de la calesita para vivir, eso me partió el alma. Vender uno de tus caballitos es lo peor que te puede pasar”, dice.
Su hijos Nacho y su yerno Diego fueron quienes en ese momento contaron la historia del abuelo “Bicho” a TN y hoy están con él para celebrar que la calesita sigue en pie. “Todo lo que hace, lo hace para los chicos, para que sean felices”, destaca su hijo Nacho.
Esta vez, estaba Luis con la sortija en la mano, orgullo de mantenerla en pie, cumpliendo el sueño de toda una vida. “Haber superado esto es una emoción inexplicable y poder festejar este año con todos los chicos, me llena de alegría”, finaliza.
Por: Yanina Sibona
Fuente: TN